Cuando Piper Kerman entró en una prisión de baja seguridad de Connecticut en 2009 , no tenía ni idea de que más de 4 millones de personas serían voluntarios para compartir su pena con ella , desde sofás y mesitas de noche en todo el mundo . Junto a Netflix, este memoirist Nueva York está redefiniendo la experiencia del espectador (y poder de las chicas ) con una armada colectiva estrógeno - alimentado con agallas , color y talento sin igual .
Pocas cosas son seguras al reflexionar sobre un año que pronto pasará . Kanye sigue diatriba, Beyonce sigue siendo invencible, Olivia Papa lo consigue " manejado ", y el término " ver televisión " nunca será la misma . Para los productos de una generación post- milenio , esta actividad aparentemente normal parece arcaico, incluso hasta el más grande adicto caja tonta . Para aquellos de nosotros nacidos antes del nacimiento de Internet TV, recuerdos de la infancia son interrumpidas por las imágenes que crecimos - nuestras presentaciones sociales proverbiales . Además, esos recuerdos son parte , si no completamente , inspirada en los personajes que vimos una semana a otra . Ya se trate de las noches de sábado en Nickelodeon , viernes por la noche con los dibujos animados de la mañana del BM o el sábado , los bebés de los 90 son los últimos en enterarse de lo que significa correr a casa después de la escuela , ir a cenar y hacer nuestros deberes , todo en aras de no perder nuestra Agenda semanal dosis de entretenimiento. En aquel entonces, se ocuparon de la televisión , hoy en día , que abastece a nosotros.
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